martes, 6 de noviembre de 2018

Tudela, Navarra

Viaje en el  puente de noviembre de 2018 (3 días de estancia)

Decidimos hacer una escapada para el puente de noviembre y como no conocíamos Navarra, nos aventuramos a descubrirlo. Tenemos unos amigos que viven allí y siempre nos habían hablado maravillas de la zona. De hecho, para los amantes de las verduras como nosotros, es un paraíso. Lo cierto es que no nos decepcionó. Nos alojamos en un hotel muy céntrico llamado "Hotel Santamaría". El servicio inmejorable y éramos una pareja con una niña de 3 años y un bebé de 6 meses, necesitábamos un habitación amplia con 3 camas y una cuna. Lo comenté con mi marido, fue la habitación más amplia en la que habíamos dormido después de varias viajes con las peques. En hotel tenía una zona chillout para tomar algo y con unas vistas que quitaban el hipo.
Os dejo una foto para que lo veáis vosotros mismos.




Descripción:

https://es.wikipedia.org/wiki/Tudela

Tudela es un municipio y una ciudad española de la Comunidad Foral de Navarra situada a 94 km de la capital de la comunidad, Pamplona. Es la cabeza del partido judicial homónimo, cabeza de la merindad homónima y el centro económico y comercial de la Ribera de Navarra. También es el segundo municipio más poblado de Navarra con una población en 2017 de 35 298 habitantes (INE).
Ubicación:
Tudela es una ciudad de Navarra (España), cabecera de la comarca conocida como La Ribera, situada al sur de Navarra, así como del partido judicial del mismo nombre y de la merindad del mismo nombre. Está situada a orillas del río Ebro y en la desembocadura del Queiles, uno de sus afluentes, que atraviesa la ciudad. Está situada a 264 metros de altitud.






 Gastronomía:

La cocina de la ribera navarra está marcada por unas características climáticas especiales y por su condición de zona de paso y pervivencia de tres culturas. Este marco y el Ebro han favorecido el desarrollo de una gastronomía diferencial y diversa con especial renombre en la verdura, permitiendo degustar, en todo su valor, las típicas y autóctonas de Navarra que rozan la perfección vegetal. Los cogollos de Tudela que son prietos, tiernos y sabrosos. La borraja reina de las verduras. Los espárragos comestibles de la cruz a la fecha; las habas; los guisantes; el cardo; los pimientos. La alcachofa con sus tiernas hojas, que pueden ser cocinadas solas, en salsa de almendras, salteadas con jamón, fritas, con almejas. Entre los platos típicos se encuentra el cocido tudelano.

Y como plato estrella de la huerta de Tudela «
la Menestra» con verduras típica de la huerta. Son típicos los jarretes y las costillicas de cordero, la carne de toro, los callos, las perdices y el popular calderete. Para postre, todo tipo de frutas: melocotón, pera, manzana, cerezas, y en repostería, los cafareles, las mantecadas, y el especial «manjar blanco». Todo ello regado por los vinos navarros, los tradicionales rosados y los nuevos tintos de gran calidad.

VIDEO PRESENTACIÓN


El viaje fue corto pero pudimos conocer sitios preciosos. El viaje lo hicimos en coche, unas 5 horas con una para para comer. Las niñas se portaron muy bien porque durmieron prácticamente, todo el viaje. Los que tenemos niños pequeños, debemos tener en cuenta cuando hacemos una viaje en coche, las horas del mismo y sí, nuestros niños nos permitirán hacerlo. Nosotros tuvimos suerte porque durmieron casi todo el viaje. ¡ un milagro!

Jueves, 1 de noviembre:

A nuestra llegada a Tudela, quedamos con nuestros amigos y nos llegaron de tapas. En un sitio como Tudela, la cultura de las tapas e ir de bar en bar es una costumbre maravillosa. Decidimos acostarnos pronto porque quería aprovechar bien la mañana del viernes.

Viernes, 2 de noviembre:

Nos dirigimos temprano a conocer un pueblo que nos habían recomendado llamado Tarazona, a unos 10 o 12 km de Tudela.

Tarazona es una ciudad española perteneciente a la provincia de Zaragoza, en la comunidad autónoma de Aragón. Es la capital de la comarca de Tarazona y el Moncayo, cabeza del partido judicial homónimo y sede episcopal de la Diócesis de Tarazona desde al menos el año 449.

Ocupa un espacio geográfico que históricamente ha sido frontera entre los reinos de Castilla, Navarra y Aragón. Esta singularidad, unida a que la comarca es un paso natural entre la meseta castellana y el valle medio del río Ebro, han otorgado a Tarazona un carácter estratégico durante siglos. La ciudad se convirtió en la Edad Media en un enclave de referencia para las relaciones comerciales, diplomáticas, militares y religiosas —la Diócesis estaba conformada por territorios de tres reinos distintos—. Sin embargo, la progresiva unificación de las Coronas de Castilla y Aragón fue devaluando ese valor estratégico. Hasta entonces, Tarazona fue testigo de bodas reales, pactos, guerras y celebraciones de Cortes.

La fundación prerromana de la ciudad —así como su temprana designación como sede episcopal— han ido conformando el casco antiguo como un espacio monumental y con un gran valor histórico-artístico. La convivencia pacífica durante décadas de comunidades cristianas, judías y musulmanas ha enriquecido todavía más el conjunto urbano. El patrimonio turiasonense abarca desde el siglo I a.C. hasta el siglo XX. Tarazona cuenta con una larga tradición industrial, de cuyas numerosas fábricas quedan importantes vestigios de patrimonio industrial.


El Moncayo y la biodiversidad







Decidimos hacer una parada para comer en un bar entre las callejuelas de Tarazona llamada "la zarzamora". Un lugar que recomiendo por su variedad y su calidad en los platos. Pedimos varias tapas típicas de allí entre las que se encontraban,  las pochas (una especie de guiso de alubias), y unas alcachofas.( producto estrella en Tudela y alrededores).





Mi hija disfrutando de las famosas pochas

Una vez habíamos comido, nos fuimos a conocer el embalse de Val. Nada especial más que el paisaje en sí mismo que se disfruta mucho recorriéndolo con el coche. Es un lugar que si no vas con niños o, tus niños son más mayores, te permite hacer alguna ruta de senderismo por la zona. Nosotros tuvimos que conformarnos con el paseo en coche y alguna parada desde los distintos miradores que hay. Os dejo un par de fotos para que lo admiréis.




Sábado, 3 de noviembre:

Este día lo dedicamos exclusivamente a visitar el conocido y famoso Parque Sendaviva. Un parque enorme donde la visita con niños es imprescindible. Lo pasaréis en grande los adultos y los más peques. Mi hija de 3 años lo pasó pipa pero si los niños tienen 6 o 7 años, lo disfrutan mucho más. Hay muchas actividades que son para mayores de 5 años. La senda del terror o ciertas atracciones de feria que el mínimo de estatura para subir es de 1 metro y 0,35 centímetros. El parque está distribuido en varias zonas; el pueblo, zona de feria, el bosque y la granja. Necesitarás todo un día para visitarlo y, depende de vuestro ritmo, sería interesante volver otro día para terminar de visitarlo al completo. Nosotros entramos a las 12 de la mañana y salimos a las 19.30 horas. (media hora antes del cierre).
Nuestro consejo es que compréis las entradas por anticipado y así, ahorrar algo de tiempo. Y otro consejo es llegar antes de las 11 de la mañana. Hay mucha gente y nosotros tuvimos que aparcar el coche bastante alejado. Cuando llegas al parque por la mañana y fresco, te parece poca distancia, pero después de un día de caminar mucho, cuando regresas, sólo quieres llegar al coche. Y con dos niñas pequeñas, mucho más.
 Os dejo información más detallada del Parque a continuación:

Sendaviva es un parque de atracciones situado junto al parque natural de las Bardenas Reales en Navarra (España). Abarca una extensión de aproximadamente 120 hectáreas, dividiéndose en cuatro zonas, el Pueblo, la Granja, el Bosque y la Feria. Las zonas están conectadas entre sí por diversos senderos y transporte interno, y en el centro está situado un lago artificial de unos 15.000 . Su aforo es de 6.000 personas.

Es un parque destinado al ocio familiar que mezcla 35 atracciones para todas las edades, espectáculos como el Circo y la Exhibición de vuelo de aves rapaces. Además de albergar más de 800 animales de 200 especies distintas repartidos en nueve sendas: Senda ganadera, Senda del Safari Fotográfico, Senda del Bosque, Senda del Aviario, Senda de los Herbívoros, Senda de los Exóticos, Senda de las Rapaces, Senda de la Granja y Plaza de los Exóticos. A través de sus actividades busca transmitir al visitante curiosidades sobre las especies animales que viven en el parque y valores como el respeto al medio ambiente y la protección de la naturaleza. Cada año recibe la visita de miles de escolares que participan en el programa educativo desarrollado por el equipo de profesionales del parque. Posee también un centro de formación donde se imparte cursos relacionados con el medio ambiente y el turismo dirigidos tanto a profesionales del sector del turismo y del medio ambiente, como a recién titulados y personas en búsqueda de empleo. 

FOTOS DE NUESTRA VISITA




























Atracciones de feria

Impresionantes vistas del parque natural de las Bardenas Reales


Domingo, 4 de noviembre:

 Nuestro último día lo dedicamos a visitar el pueblo de Olite, a unos 50 km de Tudela. Merece la pena visitarlo. Un pueblo medieval auténtico. Y la joya del pueblo es su Palacio Real datado en el siglo XIV-XV.


Palacio Real de Olite
Palacio Real de Olite



Palacio de Olite.JPG
Fachada sur del Palacio Real de Olite. A la derecha de la imagen, tras la chimenea industrial, se aprecia el palacio viejo (hoy Parador), mientras que en la parte central de la foto, con las torres, está el palacio nuevo (que se puede visitar).

Información general
TipoPalacio Real
CatalogaciónBien de Interés Cultural
LocalizaciónOlite, Navarra
Coordenadas42°28′54″N 1°38′58″O / 42.481731, -1.649563Coordenadas: 42°28′54″N 1°38′58″O / 42.481731, -1.649563 (mapa)
InicioSiglo XIII
FinalizaciónSiglo XIV
Fecha de construcciónsiglo XIII
PropietarioPatrimonio Nacional
PromotorCarlos II de Navarra
El Palacio de los Reyes de Navarra de Olite, Palacio Real de Olite o Castillo de Olite es una construcción de carácter cortesano y militar construido durante los siglos XIII y XIV en la localidad de Olite. Fue una de las sedes de la Corte del Reino de Navarra a partir del reinado de Carlos III "el Noble". Cada verano es sede principal del Festival de Teatro Clásico de Olite.

Historia


Vista del palacio de Olite, dibujado por Genaro Pérez de Villaamil, en España artística y monumental (1850)
Fue Carlos III "el Noble" quien, en el siglo XV, comenzó la ampliación del anterior castillo, dando lugar al Palacio de los Reyes de Navarra. Aunque casi todos lo llaman "castillo", lo correcto es referirse a él como "palacio", ya que se trata de una construcción con carácter cortesano, donde los aspectos residenciales prevalecieron sobre los militares (defensa).
Uno de sus principales encantos es el aparente desorden de su diseño. Esto se debe a que su construcción nunca se afrontó como un proyecto "de conjunto", debiéndose el resultado final a las continuas obras de ampliación y reforma que se sucedieron durante siglos, aunque la mayor parte de las obras se realizaron entre finales del siglo XIV y principios del XV. El entonces rey de Navarra, Carlos III, decidió convertir el palacio existente en sede real permanente y dotarla de todo el ornamento propio de estas.

Galería del Rey.
El conjunto formado por sus estancias, jardines y fosos, rodeados por las altas murallas y rematados por las numerosas torres, le confieren una espectacular y mágica silueta. En su época, llegó a ser considerado como uno de los más bellos de Europa. En él podremos diferenciar claramente dos recintos: el Palacio Viejo, convertido en Parador Nacional de Turismo, y el Palacio Nuevo. Tras la invasión de Navarra en 1512 por parte de la Corona de Castilla y la de Aragón unificadas, comenzó el deterioro del palacio, ya que sólo fue utilizado por los virreyes como residencia esporádica. El estado de abandono en el que quedó inmerso el palacio hizo que éste fuera deteriorándose progresivamente. Este proceso culminó con el incendio ordenado por el guerrillero Espoz y Mina durante la Guerra de la Independencia Española (1813), ante el temor de que en él se fortificaran las tropas francesas de Napoleón.
El estado actual del edificio es fruto de una restauración tras convocatoria de un concurso en 1923 por parte de la Diputación Foral de Navarra que ganaron los arquitectos José y Javier Yárnoz y que se iniciaron en 1937. Todavía ésta no ha concluido ya que esta compleja labor trata de recuperar la estructura original del palacio, distinguiendo entre lo que se corresponde con el edificio original, y lo que se debe a su restauración. Sin embargo, la riquísima decoración interior que revestía sus muros se ha perdido para siempre, al igual que los jardines exteriores que lo rodeaban. El castillo está inspirado en el estilo gótico francés. Actualmente perviven restos de yeserías y estucados de inspiración mudéjar, obra, al parecer, de artesanos moros de la ribera de Navarra.
El estado actual del edificio es fruto de una restauración tras convocatoria de un concurso en 1923 por parte de la Diputación Foral de Navarra que ganaron los arquitectos José y Javier Yárnoz y que se iniciaron en 1937. Todavía ésta no ha concluido ya que esta compleja labor trata de recuperar la estructura original del palacio, distinguiendo entre lo que se corresponde con el edificio original, y lo que se debe a su restauración. Sin embargo, la riquísima decoración interior que revestía sus muros se ha perdido para siempre, al igual que los jardines exteriores que lo rodeaban. El castillo está inspirado en el estilo gótico francés. Actualmente perviven restos de yeserías y estucados de inspiración mudéjar, obra, al parecer, de artesanos moros de la ribera de Navarra.

Elegido la 1ª maravilla de las 7 maravillas medievales de España.

El Palacio Real de los Reyes de Navarra de Olite fue elegido como la primera maravilla medieval de España, celebrada por la revista medieval por motivo de su 4º aniversario, estando por delante de maravillas de la talla del monasterio de Santa María de Meira, la catedral de Santiago de Compostela, la Alhambra, la iglesia de San Pedro de la Nave, el monasterio de San Millán de la Cogolla o el monasterio de Poblet.












La visita estuvo genial pero cuando decidimos ir a comer, nos encontramos con el problema de que todo estaba lleno. En fechas tan señaladas, había mucho turismo. Decidimos desplazarnos hasta un pueblo de al lado para comer. Y no pudo salirnos mejor.  Comimos en casa Tomás. Un restaurante muy acogedor con una comida espectacular.






Final de Viaje 

















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